Audiolibros – Actuar emociones

Destripando el mundo de los audiolibros: mi experiencia personal

Hoy quiero compartir contigo mi forma de entender y enseñar el arte de los audiolibros. A lo largo de mi trayectoria —desde una modesta emisora local de mi pueblo hasta mi trabajo actual en Madrid como actor de doblaje y locutor— he aprendido que dar vida a los textos va mucho más allá de leer en voz alta: se trata de contar, de transmitir, de emocionar.

De comunicar a narrar: la diferencia crucial que he vivido

Siempre insisto a mis alumnos y colegas que narrar no es simplemente leer. Lo he experimentado una y otra vez en mi carrera: cuando “cuento”, mi voz adquiere ritmo, matiz, pausa, intención… y es ahí cuando realmente conecto con el oyente. Por eso, recomiendo entrenar la lectura anticipatoria —ir siempre un poco por delante con la vista respecto a la voz— y trabajar la entonación para evitar caer en una lectura monótona y sin alma.

Las habilidades que cultivo y trato de transmitir

Narrar audiolibros exige agilidad verbal, una voz clara y, sobre todo, la capacidad de transmitir emociones. No basta con tener buena voz: hay que saber interpretar, dotar de intención cada frase, pero sin sobreactuar. El entrenamiento constante y la autocrítica son mis mejores aliados: siempre me grabo, me escucho, pido feedback y trato de mejorar día a día.

El equipo y las condiciones que utilizo

Hoy en día, grabo audiolibros desde casa, cuidando la acústica y utilizando un buen micrófono de condensador cardioide. Hay modelos razonables desde 100€, y la clave está en adaptar el espacio para evitar ecos. Creo firmemente que la creatividad en la preparación del entorno es tan importante como la técnica vocal.

Cómo accedo y consigo proyectos

La mayoría de mis trabajos llegan contactando directamente con productoras o editoriales. Son ellas las que seleccionan la voz que mejor encaje en cada proyecto. Por eso insisto en la importancia de prepararse bien, pero también de buscar activamente oportunidades y presentarse con una muestra profesional.

El proceso de grabación según mi método

Grabar un audiolibro es un proceso exigente que implica concentración, lectura anticipatoria y mucha autocrítica. Normalmente, tras la grabación, la productora o editorial revisa el trabajo y, si es necesario, me pide correcciones. Un proyecto puede alargarse hasta cinco meses desde el inicio hasta el cobro. En cuanto a tarifas, lo habitual está entre 100 y 125 euros por hora editada, según si grabo en mi espacio o en una cabina profesional.

Voces y acentos: lo que aprendí con la experiencia

He comprobado que cada proyecto requiere un tipo de voz distinta, pero lo más importante es sonar claro y natural. El acento neutro en España es el más recomendable ya que no es un condicionante. Sin embargo, la existencia de acento «característico» es un valor importante. La NATURALIDAD es la que ha de prevalecer SIEMPRE.

La aparición de la IA

La inteligencia artificial está entrando con fuerza, pero sigo convencido de que la expresividad, la creatividad y la pasión humanas son irremplazables en la narración artística.

Mi filosofía: honestidad, práctica y autenticidad

En mis entrenamientos procuro ser sincero, exigente y muy humano. Animo a cada narrador a encontrar su propio estilo, a diferenciarse por su naturalidad y a perseguir la mejora continua. Para mí, el éxito está tanto en la técnica como en la actitud.

Ideas fuerza a modo de conclusión…

  • “No se trata de leer en voz alta, se trata de contar”.

  • “Cada frase debe tener vida propia”.

  • “La creatividad y la pasión son insustituibles frente a la automatización”.


 

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